Los procedimientos de re-alineamiento de la rótula se realizan generalmente mediante la movilización Tuberosidad anterior de la Tibia la cual contiene la inserción del tendón patelar (Figura 14). Si hay una rótula alta esta se puede descender desplazando la Tuberosidad tibial anterior hacia abajo con lo cual se logra un mejor centramiento de la rótula. Rótulas con adecuada altura pero mal alineadas se pueden realinear y disminuirle la presión moviendo la Tuberosidad tibial hacia adentro y adelante (Procedimiento de Fulkerson). Para desplazar la Tuberosidad hay que realizar un corte con sierra o cincel sobre la misma y después de moverla hay que fijarla en su nueva posición con tornillos (dos generalmente).
En casos de mal-alineamiento con luxación recidivante de la rótula (episodios repetidos de desacople de la rótula del suco troclear) se puede realizar la reconstrucción del ligamento patelo-femoral interno, el cual es el principal estabilizador de la rótula durante los primeros 30° de la flexión (Figura 15). Esto se realiza utilizando un injerto de tejido propio, tomado del tendón del músculo semitendinoso, el cual se prepara y se coloca en forma anátomica reemplazando al ligamento patelo-femoral interno (Figura 14). Este procedimiento se puede realizar solo o en combinación con Osteotomias de Realineamiento patelar.
Estos procedimiento conllevan un periodo post-operatorio de evitar el apoyo mediante la utilización de muletas durante 4-6 semanas pero se puede retomar tempranamente la movilidad de la rodilla y ejercicios de contracción y fortalecimiento muscular para evitar la rigidez de la rodilla y atrofia de los músculos. Una vez pasado este periodo inicial de puede apoyar normalmente la rodilla y se continúa con los ejercicio de fortalecimiento y condicionamiento muscular para retomar la actividad física normal. Volver a trotar puede tomar 3-4 meses y volver a realizar deportes de contacto alrededor de 6 meses.
Figura 14 
Figura 15 
