ANATOMIA Y FUNCIÓN DE LA RODILLA

La rodilla es la articulación mas grande y mas compleja del cuerpo humano y para entender el reemplazo uni-compartimento de la rodilla es necesario entender la anatomía y el funcionamiento de la rodilla normal. La rodilla está compuesta por el extremo inferior del fémur, el extremo superior de la tibia y la rótula, los cuales están envueltos en una cápsula articular constituida por un tejido fibroso poco elástico (Figura 1).

Cuatro ligamentos principales unen el fémur con la tibia, el ligamento cruzado anterior, el ligamento cruzado posterior, el ligamento colateral interno y el ligamento colateral externo, que son los que le dan la estabilidad a la rodilla. La rótula actúa como una polea para mejorar la eficiencia del musculo cuádriceps y se une a la tibia mediante el tendón patelar o ligamento rotuliano. El músculo cuádriceps , la rótula y el tendón patelar están en continuidad y constituyen el mecanismo extensor de la rodilla, el cual evita que la rodilla se doble al apoyar el peso del cuerpo (Figura 2). Las superficies en los extremos inferior del femur, superior de la tibia y la cara articular de la rótula están cubiertas por el cartílago articular, que es un tejido cauchoso muy liso que permite el deslizamiento y rotación suave entre los huesos. El extremo inferior del fémur tiene dos macizos óseos que llamamos cóndilos femorales, uno interno y otro externo, que articulan con la meseta interna y la meseta externa del extremo superior de la tibia . La parte anterior del extremo inferior del fémur articula con la rótula y se le denomina tróclea femoral. La cápsula articular está recubierta internamente por la membrana sinovial la cual produce el liquido sinovial, cuya función es lubricar el cartílago para facilitar el movimiento. De esta forma podemos doblar y estirar la rodilla sin resaltes ni dolor.

Funcionalmente la rodilla esta dividida en tres compartimentos. El compartimento interno que lo forma la articulación del cóndilo interno del fémur con la meseta interna de la Tibia, el compartimento externo que lo conforma la articulación del cóndilo femoral externo con la meseta tibial externa y, el compartimento patelo-femoral o compartimento anterior, que está compuesto por la articulación de la tróclea femoral con la rótula (Figura 2).

LA ARTRÓSIS DE LA RODILLA

La artrosis, artritis degenerativa u osteoartritis de la rodilla es el daño o destrucción del cartílago articular que recubre los extremos de los huesos que forman la rodilla y la cara articular de la rótula, lo cual lleva un roce directo de las superficies óseas durante la actividad física. Esto genera dolor, el cual puede sentirse en cualquier parte de la rodilla y puede irradiarse a la pierna y al la porción inferior del fémur. Este dolor puede limitar el movimiento y se puede acompañar de traquido articular, sensaciones de bloqueo o inestabilidad de la rodilla. La artrosis puede estar localizado en uno a más de los compartimentos de la rodilla (Figura 3). Los pacientes con rodillas arqueadas desarrollan artrosis que compromete principalmente uno de los compartimentos de la rodilla, mientras los pacientes con enfermedades articulares inflamatorios y lesiones ligamentarias desarrollan con frecuencia artrosis en mas de un compartimento de la rodilla. Los pacientes con mal-alineamiento o inestabilidad de la rótula desarrollas artrosis en el compartimento anterior de la rodilla (patelo-femoral).

Las causas de la artrosis son múltiples pero las mas comunes son: la Osteoartritis, que es el desgaste que sufre el cartílago con la edad en algunas personas y que puede ocurrir mas tempranamente  en personas con alteraciones angulares de las rodillas o con problemas de mal-alineamiento de la rótula; la artritis reumatoidea y otras artritis inflamatorias, que producen una inflamación persistente y proliferación de la membrana sinovial que terminan reblandeciendo el cartílago articular y acelerando su deterioro; post-traumatica, que es la que ocurre después de fracturas que comprometen la articulación o secundaria a las lesiones meniscales y/o ligamentarias  de rodilla; y  la necrosis avascular, que ocurre al interrumpirse la circulación sanguínea en algunas área del hueso vecino al cartílago articular, especialmente en el fémur, dejándolo sin soporte y provocando su colapso y deterioro.

DESCRIPCIÓN DEL REEMPLAZO UNI-COMPARTIMENTAL DE LA RODILLA

El reemplazo de la rodilla es lo que llamamos un reemplazo de superficie ya que solo se reemplazan las superficies articulares de la rodilla tanto en fémur, tibia como en la rótula. En casos de artrosis en un solo compartimento se reemplazan las superficies del compartimento comprometido respetando el resto de la articulación . Se pueden realizar reemplazos uni-compartimentales del compartimento interno y del compartimento externo de la rodilla. Sin embargo es mucho mas frecuente el reemplazo del lado interno de la rodilla. También se pueden realizar reemplazos del compartimento anterior o patelo-femorales pero en general cuando hablamos de reemplazos uni-compartimental es nos estamos refiriendo al reemplazo del compartimento interno o externo y no al reemplazo patelo-femoral. Como lo ilustran la figura 4 , en la cirugía de reemplazo uni-compartimental de la rodilla se retira el cartílago dañado con una pequeña porción del hueso subyacente. En el fémur la superficie articular se reemplaza por un componente metálico; en la tibia se reemplaza con un componente de polietileno el cual se soporta con una bandeja metálica. Estos implantes se fijan al hueso con cemento óseo.

QUIENES SE BENEFICIAN DE UN REEMPLAZO UNI-COMPARTIMENTAL DE RODILLA

El Reemplazo uni-compartimental de la rodilla es una alternativa al reemplazo total de la rodilla y se recomienda para pacientes con procesos artrósicos limitados al compartimento interno o externo de la rodilla con síntomas de dolor y limitación de la función que no mejoren con medidas conservadoras. Como requisitos no debe haber deformidades mayores o lesiones ligamentarias y debe haber una adecuada movilidad de la rodilla. Se indican preferiblemente en pacientes si sobrepeso importante y sin procesos inflamatorios o metabólicos (Gota –condrocalcinosis). En realidad no hay limite de edad adulta para realizar un Reemplazo uni-compartimento de la rodilla y puede realizarse tanto en pacientes jóvenes con artrosis uni-compartimento avanzadas, como un paso previo al reemplazo total de la rodilla, como en pacientes mayores de 75 años como un método de tratamiento definitivo de la artrosis.

La decisión de someterse a un reemplazo uni-compartimental de la rodilla debe ser discutida con su medico ortopedista, especialista en cirugía de rodilla, quien expondrá a usted de acuerdo a su situación particular, las opciones de tratamiento, y si un reemplazo parcial o uno total de rodilla es la mejor opción para usted.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE UN REEMPLAZO UNI-COMPARTIMENTAL SOBRE UN REEMPLAZO TOTAL

Las ventajas del reemplazo uni-compartimental de la rodilla por ser una cirugía menor que el reemplazo total, son una mas rápida recuperación, menos dolor y menor pérdida de sangre durante el procedimiento. Además, debido a que se preserva el cartílago sano de los compartimentos no reemplazados y los ligamentos, los pacientes refiere que la rodilla se siente mas natural que con un reemplazo total.

Las desventaja principal es que la artrosis en los otros compartimentos puede progresar con el tiempo y hacer que se requiera una cirugía adicional para convertirlo a un reemplazo total.

EXPECTATIVAS DESPUÉS DE UN REEMPLAZO UNI-COMPARTIMENTAL DE LA RODILLA

Después de la cirugía, hay un periodo de 3 a 4 semanas en que va a ser necesario tomar analgésicos en forma rutinaria para aliviar el dolor y poder realizar los ejercicios de rehabilitación. Este dolor va mejorando progresivamente en los siguientes 3 meses pero por lo general, al final del primer mes las molestias ya son menores que antes de la cirugía. La mayoría de las personas al final de este periodo sienten un alivio marcado del dolor de la artrosis, una mejoría en la capacidad para realizar sus actividades de la vida diaria y una mejor calidad de vida . Es necesario entender que someter el implante a una actividad física excesiva o actividades deportivas de impacto puede acelerar el desgaste normal de las superficies y causar un aflojamiento temprano de los componentes, lo que va a generar nuevamente dolor y haría necesario cambiar el implante. Por esta razón no se recomiendan actividades como trotar o saltar; no obstante es posible jugar golf, nadar, hacer senderismo, montar bicicleta, bailar, realizar jardinería y actividades de bajo impacto. También es posible conducir un automóvil después de 4 a 6 semanas de la cirugía.

¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?

Como cualquier cirugía el reemplazo uni-compartimental de la rodilla tiene unos riesgos. Unos están relacionados con su estado de salud y otros son inherentes al procedimiento. Los principales riesgos son los siguientes.

Anestésicos: Aunque preferimos la anestesia regional o raquídea para realizar este procedimiento, en ocasiones es necesario, por elección del paciente o indicación médica, dar una anestesia general. Hay riesgos relacionados tanto con la anestesia general como con la regional. La magnitud del riesgo anestésico depende en general de las enfermedades que tenga cada persona y qué tan bien controladas estén en el momento de la cirugía.

Infección: Las infecciones son complicaciones comunes de los procedimiento quirúrgicos y en el caso del reemplazo de rodilla se pueden presentar en cualquier momento después de la cirugía, incluso años después del procedimiento ya que cualquier infección en el cuerpo puede viajar por la sangre y hacer una siembra en el implante de la rodilla. Las infecciones superficiales se presentan tempranamente en el post-operatorio y se pueden tratar fácilmente con antibióticos. La infecciones profundas se pueden presentar tanto en los primeros días como tardíamente y en general requieren cirugías adicionales para su erradicación. El riesgo de desarrollar una infección profunda en el Reemplazo un-icompartimental de la rodilla es del 1% aproximadamente.

Trombos venosos (Coágulos en la sangre): Los trombos o coágulos en las venas de las piernas o de la pelvis son la complicación mas frecuente en los reemplazos de la rodilla y el riesgo de desarrollarlos es mayor si hay historia de formación de trombos en las extremidades antes de la cirugía. Estos trombos se pueden desprender de las venas y viajar por la circulación hasta el pulmón y poner en riesgo la vida. Por esto establecemos un protocolo claro para prevención de esta complicación. Este incluye medidas intra-operatorias, medicamentos anticoagulantes, movilización temprana y ejercicios de movilidad activa de los tobillos.

Lesiones neuro-vasculares: Rara vez arterias, venas y nervios que rodean la rodilla pueden lesionarse en forma accidental durante el procedimiento. En caso de presentarse una lesión arterial o venosa puede requerirse la colaboración de especialistas en cirugía vascular dificultad para recuperar la movilidad de la rodilla. Si bien la movilidad esperada después de un reemplazo un-icompartimental es de 130° de flexión desde una posición de extensión completa, en algunas ocasiones esto no se logra. Puede ocurrir que por factores constitucionales, se desarrollen cicatrices dentro de la rodilla que dificultan la recuperación del movimiento (artrofibrosis). En estos casos puede ser necesario realizar una movilización temprana de la rodilla bajo anestesia, para romper estas cicatrices.

Dolor Continuo: Unos pocos pacientes siguen sintiendo dolor después del reemplazo de la rodilla por diferentes razones, sin embargo esta complicación es rara y la mayoría de los pacientes experimentan un excelente alivio del dolor después de superada la fase de las molestias del post-operatorio.

Aflojamiento y desgaste: Con el tiempo la fijación de la prótesis al hueso puede perderse lo cual generalmente está asociado al desgaste de las superficies donde se realiza el movimiento y se puede acompañar de pérdida del hueso que soporta el implante. Cuando la prótesis se afloja vuelve a aparecer dolor en la rodilla y hace necesario cambiar el implante.

Progresión de la artrosis en los otros compartimentos: Como lo anotamos anteriormente la artrosis puede progresar en los compartimientos no reemplazados y causar molestias que pueden en ocasiones ser incapacitantes. En estos casos puede ser necesario realizar una nueva cirugía para cambiar el reemplazo parcial por uno total.

PREPARACIÓN PARA LA CIRUGÍA

Evaluación médica y Odontológica:

Es importante llegar en la mejor condición médica posible para el Reemplazo un-icompartimento de la rodilla. Es conveniente que agende una cita con su médico internista antes del procedimiento para que el haga los ajustes indicados en la medicación que usted viene tomando y, si es necesario, haga las recomendaciones para el manejo peri-operatorio de cualquier enfermedad crónica que usted sufra. Pacientes con Enfermedades crónicas como diabetes , problemas cardiacos o pulmonares pueden requerir evaluación por el especialista correspondiente.

Como parte de la evaluación médica, es necesario tomar exámenes de sangre, orina, electrocardiograma y radiografía del tórax. También es necesario contar con una radiografía reciente de la rodilla para el planeamiento del procedimiento.

Es importante tener en cuenta que aunque el riesgo de una infección en la rodilla es bajo después del reemplazo articular, hay factores que pueden aumentar este riesgo. Los más comunes son la diabetes no controlada, problemas o infecciones en la piel o uñas , infecciones en la orina y problemas dentales que requieran algún tipo de intervención en el post-operatorio, ya que las bacterias pueden viajar por la sangre desde cualquier sitio del organismo e implantarse en la rodilla. Por esta razón es recomendable tener un buen control de la diabetes y tratar antes de la cirugía problemas en la piel, orina o dientes. Los hombres mayores con problemas serios de la próstata deben completar el tratamiento requerido antes de la cirugía de la rodilla.

El cigarrillo es un factor de riesgo importante para complicaciones post-operatorias y por lo tanto es importante tratar de suspender su consumo por lo menos dos semanas antes del procedimiento. También es importante informar al médico la frecuencia y cantidad de consumo de alcohol ya que esto puede estar relacionadas con aumento del riesgo de sangrado y complicaciones médicas.

Medicamentos:

Algunos medicamentos que usted podría estar tomado aumentan el riesgo de sangrado durante la cirugía o pueden retrasar la cicatrización. Por lo tanto, puede ser necesario suspenderlos unos días antes de la cirugía. Si usted toma medicamentos que contengan Aspirina, medicamentos anti-inflamatorios tales como el Ibuprofeno (Motrin, Advil), Naproxeno, Diclofenaco u otros; medicamentos anticoagulantes o anti-agregantes plaquetarios (Warfarina, Clopidogrel, Rivaroxaban, Apixaban); o si usted esta recibiendo medicamentos para la artritis, debe consultar con su cirujano si debe dejar de tomarlos.

Valoración pre-quirúrgica por el Anestesiólogo:

Unos días antes de la cirugía usted debe ser valorado por un(una) Anestesiólogo(a) quién realizará un examen físico y revisará sus exámenes médicos y valoraciones especializadas pre-operatorias. Existe la posibilidad que el(la) Anestesiólogo(a) solicite exámenes o valoraciones adicionales, lo cual podría hacer que el procedimiento se posponga. El(Ella) le explicará los riesgos de la Anestesia durante el reemplazo total de la rodilla para su situación médica particular y las opciones de Anestesia para este procedimiento. Tanto la Anestesia general con la regional (raquídea o peridural) son buenas opciones para realizar un reemplazo total de la rodilla. La elección de la Anestesia depende de los riesgos de cada una de ellas para su situación particular y la preferencia del Anestesiólogo(a) y de usted mismo(a).

Planificación Social y Familiar:

Aunque después de la cirugía usted va a poder levantarse de la cama sin ayuda (o con mínima ayuda) y va a poder realizar marcha con un caminador, es importante contar con una colaboración en la casa para labores como cocinar, organizar su habitación, comprar víveres y para su aseo personal durante los primeros días del post-operatorio. Esta ayuda puede ser de su pareja o algún familiar cercano si es posible, pero sí usted vive solo(a) debe coordinar con anticipación una ayuda de enfermería y/o asistencia social para los primeros días del post-operatorio en casa.

Planificación de su Hogar:

Es importante realizar algunas modificaciones en su hogar para hacer mas segura y fácil su rehabilitación. Algunas de las recomendaciones son:

  • Colocar pasamanos en la ducha, cerca al sanitario y en las escaleras.
  • Retirar las alfombras sueltas y cables de los espacios en donde usted se desplaza.
  • Una silla firme y alta con apoyabrazos para facilitar el sentarse y levantarse.
  • Un banco para elevar la pierna cuando esté sentado(a)
  • Una silla plástica alta para la ducha.
  • Un elevador de sanitario si su inodoro es bajo
  • Un recogedor de objetos.
  • Un calzador largo.
  • Ayuda para colocarse las medias
  • Ducha de mano.

Por último le recomendamos llevar el día de la cirugía un listado de los medicamentos que usted está recibiendo con sus dosis e informar a su ingreso si tiene alguna alergia a medicamentos o si ha presentado alguna reacción desagradable con anestesias previas.

Es preferible llevar su caminador a la Clínica para facilitar la movilización en el post-operatorio.

NO DEBE COMER O BEBER NADA DESPUES DE LAS 11 PM DEL DIA ANTERIOR A MENOS QUE SE LE DÉ UNA INTRUCCION DIFERENTE.

EL DÍA DE LA CIRUGÍA

Sí su condición médica es buena, usted debe realizar la admisión a la Clínica u Hospital el día del procedimiento con dos horas de anticipación. Debe presentar la autorización del seguro médico para el procedimiento. Debe llevar con usted los reportes de los exámenes, las radiografías en físico o en medio magnético (CD) y el Consentimiento de la cirugía firmado en el cual acepta los riesgos del procedimiento. Después de la toma de datos y verificación de coberturas por parte del personal administrativo, una enfermera lo recibirá en la zona de preparación de los pacientes para cirugía. Un médico general realizará la Historia Clínica de ingreso en donde se registra el procedimiento que se le va a realizar, el lado que se va a operar y sus antecedentes médicos. También realizará un examen físico general. Posteriormente, el anestesiólogo realizará una nueva valoración médica antes de ser ingresado al quirófano. Durante la preparación, una enfermera le colocará un suero y le administrará la primera dosis del antibiótico profiláctico. El cirujano le marcará el lado que se va a intervenir antes de ingresarlo(a) al quirófano.

El procedimiento tiene una duración aproximada de 90 minutos pero desde el ingreso a la sala de cirugía y salida a sala de recuperación de Anestesia, pueden pasar aproximadamente tres horas. Como parte del procedimiento se coloca rutinariamente la inyección de una mezcla analgésica y anti-inflamatoria en los tejidos blandos alrededor de la rodilla y un bloqueo del Nervio Safeno Interno para disminuir el dolor post-operatorio. En sala de recuperación pueden pasar varias horas hasta que el dolor esté controlado, los efectos de la anestesia hayan pasado y sea seguro trasladarlo(a) a una habitación.

El cirujano saldrá a hablar con los familiares al final del procedimiento.

ESTANCIA EN LA CLÍNICA

La estancia en la clínica es en promedio dos días. El primer día después de la cirugía va a sentir algo de dolor para lo cual formularemos analgésicos por horario. Entre menos molestias tenga, mas rápido se podrá mover e iniciar la Fisioterapia. Si a pesar de la medicación hay dolor intolerable, avise a la enfermera del piso o hable con el cirujano para ajustar los medicamentos.

Normalmente dejamos pequeños tubos de drenaje en la rodilla para prevenir complicaciones relacionadas con acumulación de sangre en el interior de la rodilla. Estos tubos serán retirados el día siguiente a la intervención por el cirujano o por la enfermera del piso.

La Terapia Física puede empezar el mismo día de la cirugía si su procedimiento fue en la mañana o al día siguiente si fue en la tarde. Es importante iniciar tempranamente la contracción de los músculos , la movilidad y la deambulación para evitar la formación de trombos en las piernas. La mayoría de los pacientes sometidos a un reemplazo parcial de rodilla pueden pararse y empezar a caminar el mismo día de la cirugía o al día siguiente con ayuda de un caminador o muletas y acompañado de la(el) Terapista Física(o). Ella (el) también le enseñará algunos ejercicios que le ayudarán a recuperar la fuerza muscular y la movilidad para hacer mas fácil la deambulación.

Para prevenir la formación de trombos en las piernas iniciaremos un Anticoagulante en bajas dosis entre 8 y 12 horas después del cierre de la herida o en la mañana siguiente al procedimiento. Generalmente usamos un medicamento inyectado en la grasa del abdomen pero también se pueden utilizar anticoagulantes orales.

Durante la cirugía y en el post-operatorio puede haber áreas del pulmón que no se expanden adecuadamente por efecto de la posición o de la anestesia, lo cual puede causar una Neumonía. Para prevenirla, es necesario realizar ejercicios respiratorios con un dispositivo especial para esto (Incentivo respiratorio) o realizar terapia respiratoria con una terapista cuando el riesgo es mayor, como ocurre en pacientes con problemas pulmonares previos o en pacientes fumadores. Esta indicación la dejará el cirujano ordenada en la historia clínica.

Por efecto del reposo y algunos medicamentos puede disminuirse su actividad intestinal y cursar con estreñimiento en el post-operatorio. Para prevenir una complicación formulamos con frecuencia ablandadores de heces.

La herida quirúrgica estará cubierta herméticamente durante los primeros días y no es aconsejable mojarla durante el baño hasta después de 4 o 5 días de post-operatorio. Si no ha habido sangrado y el apósito está limpio preferimos no destapar la herida hasta el primer control post-operatorio en el consultorio.

A la salida el cirujano le entregará la formula de los analgésicos que debe tomar en casa, del anticoagulante que debe recibir durante 30 días y la orden para tramitar la Terapia Física domiciliaria.

RECUPERACIÓN EN CASA

Una parte importante del éxito de su cirugía depende de la forma en que usted siga las recomendaciones del cirujano las primeras semanas del post-operatorio especialmente en lo relacionado con movimiento y ejercicios.
La herida quirúrgica como lo anotamos anteriormente puede estar cubierta con un apósito impermeable. Sin embargo, después del cuarto día de post-operatorio usted podrá ducharse normalmente y dejar caer agua en la herida si está descubierta por alguna razón. Posterior al baño se puede secar con unas gazas estériles y aplicar toques de una solución antiséptica (Clorexidina – Isodine).

En relación a la alimentación es frecuente que pierda un poco al apetito los primeros días. Sin embargo, una dieta balanceada con buena ingesta de proteínas ayuda a promover la cicatrización y recuperar la fuerza muscular. Es importante también tomar muchos líquidos y alimentos altos en fibra.
En relación a la actividad, la recomendación es no permanecer mucho tiempo acostado(a) y realizar un programa gradual de ejercicios y marcha, inicialmente en la casa y posteriormente en exteriores. Es probable que podamos solicitar que una (un) Terapeuta Física vaya a su casa para enseñarle y dirigirle los ejercicios los primeros días pero después usted tendrá que desplazarse al gimnasio de la (del) terapeuta para completar la rehabilitación, lo cual le ayudará a retomar sus actividades rutinarias. Si no va la (el) terapeuta diariamente es importante realizar por su cuenta lo ejercicios el día que ella(el) no va. Es normal que sienta incomodidad y dolor en la rodilla y la pierna con la actividad las primeras semanas. También puede haber un poco de inflamación y moretones de la rodilla, la pierna y el pie. Elevar los pies de la cama con un ladrillo puede mejorar la circulación venosa y disminuir la inflamación de la extremidad.

NO ES ACONSEJABLE UTILIZAR NINGUN TIPO DE BULTO DEBAJO DE LA RODILLA OPERADA MIENTRAS LA RODILLA ESTA EN REPOSO; por el contrario, es aconsejable un bulto debajo del tobillo dejando la rodilla libre (Figura 3). Debe realizar frecuentemente contracciones del musculo cuádriceps con una toalla enrollada debajo de la rodilla como lo muestra la figura 4 pero debe retirarse la toalla al terminar el ejercicio. Otros ejercicios importantes son el de levantamiento de la pierna con la rodilla estirada ( Figura 5) y doblar la rodilla ayudada por la pierna no operada ( Figura 6). Si va a permanecer un periodo largo sentado utilice un banco para elevar el pié y mantener la extremidad elevada.

Usted podrá retomar las actividades ligeras de la vida diaria dentro de 4 a 8 semanas después de la cirugía. Podrá conducir automóvil nuevamente cuando su rodilla pueda flexionar lo suficiente para sentarse cómodamente en el carro y cuando haya recuperado los reflejos necesarios para conducir, lo cual ocurre entre las 4 y 6 semanas después de la cirugía, pero no debe hacerlo si todavía está tomando medicamentos opiáceos (Codeina, Hidromorfona, hidrocodona, oxicodona , tramadol).

Una caída las primeras semanas después de la cirugía puede dañar la operación. Los primeros días procure estar acompañado por alguien al levantarse de la cama y caminar . Use el caminador o un bastón hasta que mejore la estabilidad y se sienta mas seguro durante la marcha.

Algunas cosas pueden sentirse diferente en su rodilla los primeros días. Puede haber algo de sensibilidad y adormecimiento alrededor de la herida quirúrgica y la piel puede sentirse rígida especialmente al flexionar la rodilla. Estas molestias van mejorando y desaparecen con el tiempo. Si persisten algunas molestias, éstas serán menores comparadas con el dolor y las limitaciones que había antes de la cirugía.

¿CÓMO IDENTIFICAR SIGNOS DE ALARMA?

Reconocer tempranamente las complicaciones puede ayudar a evitar problemas médicos mayores.

Signos de coágulos en la sangre. A pesar de que el riesgo de formar coágulos en las venas es bajo al estar recibiendo un anti-coagulante profiláctico, algunas personas pueden desarrollarlos. Los signos de alerta de coágulos en las venas de las piernas son:

• Dolor en la pantorrilla y la pierna
• Dolor a la presión o enrojecimiento de su pantorrilla.
• Inflamación mayor del muslo, pantorrilla o pie (que no mejore elevando la pierna).

Signos de embolia pulmonar. Los signos de que un coágulo en las piernas se ha soltado y ha viajado a sus pulmones son:

• Dolor en el pecho
• Dificultad para respirar
• Tos

Signos de Infección.

• Fiebre
• Escalofríos
• Enrojecimiento progresivo de la herida con o sin inflamación.
• Secreción por la herida de la cirugía
• Aumento del dolor de la rodilla ya sea con la actividad o en reposo.

¿Cómo cuidar el Reemplazo de la Rodilla?

Estas son algunas recomendaciones que ayudan a prolongar la vida útil de su implante de rodilla.

• Participe en un programa de ejercicios suaves regularmente para mantener una adecuada fuerza muscular y movilidad de su rodilla.
• Tome precauciones para evitar caídas. Retire tapetes móviles; use pasamanos en el baño y escaleras; mantenga una buena iluminación; haga chequeos periódicos de la visión y equilibrio. Use un bastón si hay una marcha inestable.
• Infórmele al dentista que usted tiene una prótesis de rodilla. Se recomienda usar un antibiótico profiláctico antes de algunos procedimientos dentales.
• Asista a controles con el ortopedista periódicamente incluso si no hay molestias.