¿Qué es el mal-alineamiento de la rótula o patelo-femoral. (Mal alineamiento del mecanismo extensor)?
Hay un mal- alineamiento rotuliano cuando por diferentes razones la rótula no está adecuadamente centrada en el surco troclear durante la actividad física. Normalmente, la rótula está ligeramente por fuera del surco troclear cuando la rodilla está estirada y se encaja en el surco después de doblar 20-30 grados. Cuando esto no ocurre consideramos que hay un mal-alineamiento de la rótula, el cual puede tener diferentes grados de severidad, desde una simple inclinación o “tilt“ hasta una franca luxación (completamente desacoplada del surco) (Figuras 12). Además, una rótula con mal alineamiento es mas fácil de desacoplarse con los movimientos rotacionales de la rodilla durante la actividad deportiva lo cual puede condicionar una inestabilidad recurrente de la rótula (Luxación recidivante de la rótula).
El mal-alineamiento de la rótula disminuye las zonas de contacto entre el cartílago patelar y el cartílago de la tróclea femoral lo que implica que hay zonas del cartílago en las cuales hay una concentración de las cargas, lo cual puede causar dolor y con el tiempo, puede producir lesiones del mismo (condromalacia patelar) . Sabemos que el cartílago articular tiene poca capacidad reparativa y al ser lesionado repetitivamente por sobrecarga se va deteriorando en forma irreversible (Figura 13). Esto es causa de dolor especialmente en la cara anterior de la rodilla, aunque puede sentirse también en los lados y en la región posterior de la rodilla, lo cual limita la actividad física. De acuerdo a la severidad del problema, las molestias se pueden presentar solo al realizar ejercicio físico exigente o con actividades de la vida diaria como agacharse, levantarse de una silla, subir o bajar escaleras.
Las causas del mal-alineamiento patelar son múltiples siendo las mas frecuentes la hiperlaxitud de los ligamentos; los problemas torsionales del fémur y la tibia; la localización alta de la patela en relación al surco troclear; la mala morfología de la superficie articular de la rótula; y un surco troclear poco profundo. Muchas veces se encuentran varios factores asociados al mal alineamiento. Otros factores que pueden predisponen al mal-alineamiento son una excesiva laxitud (flexibilidad) de los tejidos que permita una movilidad rotuliana exagerada; y la retracción o rigidez de los tejidos blandos de lado externo de la rótula (retináculo externo).
¿Cómo se trata el mal-alineamiento rotuliano?
El tratamiento en las fases iniciales del mal-alineamiento patelar es siempre conservador (no quirúrgico). Consiste en la modificación de los hábitos de la vida diaria y ejercicios que estén sobrecargando la rótula, y realizar una rutina de ejercicios de estiramientos y fortalecimientos enfocados a disminuir la presiones sobre el cartílago patelar. Esta rutina incluye estiramientos de los músculos isquiotibiales, el músculo recto anterior, la bandeleta iliotibial y fortalecimiento de la musculatura glútea y el musculo vasto interno de la rodilla.
En pacientes jóvenes con mal-alineamiento patelar que no mejora con tratamiento conservador y aquellos con condromalacia patelar avanzada, está indicado realizar procedimientos quirúrgicos de preservación articular enfocados a mejorar el alineamiento y aliviar las cargas sobre el cartílago lesionado.
Figura 12 
Figura 13 
