Por lo general se siente un traquido doloroso en la rodilla en el momento de la lesión que imposibilita continuar con la actividad deportiva pero muchas veces es posible continuar la practica deportiva, con aparición de dolor, inflamación y rigidez de la rodilla en los siguientes 2 o 3 días. Pueden también presentarse episodios de resalte o bloqueo de la rodilla con algunos movimientos e incluso puede sentirse inestable. Estos síntomas ocurren por el desplazamiento del fragmento meniscal lesionado, el cual puede quedar atrapado en la articulación y causar un bloqueo para el movimiento.

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