Los meniscos tienen irrigación sanguínea solo en la porción mas periférica de la media luna y por lo tanto tiene una capacidad de cicatrización muy limitada. Se considera que las lesiones que se localizan en la periferia vascularizada, o que se extienden a la periferia, tienen mejor potencial de cicatrización. Por lo tanto el tipo de tratamiento no depende solo del tipo de lesión sino de su localización.
Las lesiones meniscales no cicatrizan espontáneamente y requieren de una cirugía Artroscópica para su tratamiento. La Artroscopia es un procedimiento que se realiza mediante 2 o 3 pequeñas incisiones de menos de 1 cm (portales). A través de una de las incisiones de introduce un lente en la articulación de la rodilla, el cual esta conectado a una cámara que captura la imagen para un circuito cerrado de televisión. Mediante una o dos portales adicionales se introducen instrumentos para el tratamiento de la lesión (Figura 7).
Como anotamos anteriormente, el tratamiento de las lesiones depende de su forma y localización. En principio se debe preservar la mayor cantidad de menisco posible ya que la ausencia del menisco lleva al deterioro del cartílago articular (artrosis) con el tiempo. El tratamiento de las lesiones traumáticas (no degenerativas) localizadas en la periferia vascularizada del menisco, es la preservación mediante sutura, para lo cual existen diferentes técnicas Artroscópicas (sutura meniscal. Figura 8). El tratamiento de lesiones en zonas no vascularizadas del menisco y de lesiónes degenerativas , ambas con poca capacidad de cicatriación, es la resección de los fragmentos lesionados inestables preservando la porción no lesionada del menisco, también mediante Artroscopia (menisectomia parcial o remodelación meniscal (Figura 8).
La citarización del menisco después de una sutura es lenta pero mejora cuando se realizan simultáneamente procedimientos de reconstrucción del Ligamento Cruzado Anterior. Cuando este tipo de procedimiento no se realiza simultáneamente o cuando se suturan lesiones en zona de poca vascularización se utilizan técnicas especiales para mejorar la capacidad de cicatrización del menisco. En ocasiones puede ser útil también la utilización de inyecciones de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) en la rodilla para estimular la cicatrización. Esto se puede realizar durante el procedimiento y/o en las primeras semanas del post-operatorio.