El síndrome de pinzamiento de la cadera es una condición producida por una alteración en la forma de la cabeza femoral y/o de la cavidad acetabular. Estas alteraciones causan con el tiempo un daño en el labrum acetabular o de la unión del labrum con el cartílago acetabular y desencadenan un proceso de desgaste de la articulación por pérdida de la función de sellamiento normal del labrum y por exposición del cartílago articular al choque directo del cuello femoral.
Hay tres tipos de pinzamiento de cadera. El pinzamiento tipo CAM (Figura 2) que es el que ocurre cuando una parte no esférica de la cabeza femoral entra en la cavidad acetabular en forma forzada maltratando el cartílago articular que con el tiempo causan un daño estructual (delaminación) y ruptura de la continuidad del cartílago con el labrum acetabular. El segundo tipo es el pinzamiento tipo PINCER (Figura 3), el cual ocurre cuando la cabeza femoral es normal pero el borde del acetábulo es muy prominente lo que ocasiona un choque repetitivo del cuello femoral con el borde acetabular con la actividad normal. Esto lleva a un desgarro del labrum acetabular con perdida de su función sellante y de amortiguación del impacto, lo que causa daño progresivo del cartílago articular. El tercer tipo de pinzamiento es el pinzamiento combinado (Figura 4) en el cual hay tanto deformidad de la cabeza femoral como prominencia del borde acetabular.
Figura 2 
Figura 3 
Figura 4 
Con el tiempo todos lo tipos de pinzamiento causan daño progresivo y desgaste del cartílago articular de la cadera, a esto lo llamamos artrosis de la cadera.
La deformidad de la cabeza femoral o la prominencia del borde del acetábulo son alteraciones que se desarrollan durante el crecimiento de los huesos y muchas personas puede vivir muchos años sin tener síntomas de pinzamiento y a veces cuando empiezan los primeros síntomas ya hay un daño importante de la articulación.
Las personas deportistas exigen mucho mas la articulación con movimientos repetitivos y movimientos extremos de flexión y rotación, por lo cual es frecuente que los síntomas empiecen mas tempranamente en la vida. Sin embargo, el ejercicio como tal no causa un Sindrome de Pinzamiento de la cadera en ausencia de alteraciones en la forma de la cabeza femoral o del acetábulo.
