Beneficios y expectativas después del Reemplazo Total de la Cadera?
Después de la cirugía la mayoría de las personas sienten un alivio marcado del dolor de la cadera y una mejoría en la capacidad para realizar sus actividades. Es necesario entender que someter el implante a una actividad excesiva o actividades deportivas de impacto puede acelerar el desgaste normal de las superficies y causar un aflojamiento temprano de los componentes, lo que va a generar nuevamente dolor y haría necesario cambiar el implante. Por esta razón no se recomiendan actividades como trotar o saltar no obstante es posible jugar golf, nadar, hacer senderismo, montar bicicleta, bailar, realizar jardinería y actividades de bajo impacto. También es posible conducir un automóvil después de 4 a 6 semanas de la cirugía.
Cuáles son los riesgos?
Como cualquier cirugía el reemplazo total de cadera tiene unos riesgos. Unos están relacionados con su estado de salud y otros son inherentes al procedimiento. Los principales riesgos son los siguientes.
Anestésicos:
Aunque preferimos la anestesia regional o raquídea para realizar este procedimiento, en ocasiones es necesario, por elección del paciente o indicación médica, dar una anestesia general. Hay riesgos relacionados tanto con la anestesia general como con la regional. La magnitud del riesgo anestésico depende en general de las enfermedades que tenga cada persona y que tan bien controladas estén en el momento de la cirugía.
Infección:
Las infecciones son complicaciones comunes de los procedimiento quirúrgicos y en el caso del reemplazo de cadera se pueden presentar en cualquier momento después de la cirugía, incluso años después del procedimiento ya que cualquier infección en el cuerpo puede viajar por la sangre y hacer una siembra en el implante de la cadera. Las infecciones superficiales se presentan tempranamente en el post-operatorio y se pueden tratar fácilmente con antibióticos. La infecciones profundas se pueden presentar tanto en los primeros días como tardíamente y en general requieren cirugías adicionales para su erradicación. El riesgo de desarrollar una infección profunda en el Reemplazo Total de la Cadera es menor del 1%.
Trombos venosos (Coágulos en la sangre):
Los trombos o coágulos en las venas de las piernas o de la pelvis son la complicación mas frecuente en el Reemplazo Total de la Cadera y el riesgo de desarrollarlos es mayor si hay antecedentes de formación de trombos en las extremidades en el pasado. Estos trombos se pueden desprender de las venas y viajar por la circulación hasta el pulmón y poner en riesgo la vida. Por esto establecemos un protocolo claro para prevención de esta complicación. Este incluye medidas intra-operatorias, medicamentos anticoagulantes, sistemas inflables en las piernas para mejorar la circulación y movilización temprana.
Luxación:
La luxación de la prótesis es cuando la cabeza protésica del fémur de desencaja de la cavidad que la contiene. Esto es un situación dolorosa y requiere su re-colocación tan pronto la situación lo permita, lo cual puede hacerse con anestesia pero sin una nueva cirugía. El riesgo de luxación es mayor en las primeras semanas después de la cirugía pero esta puede ocurrir también tardíamente, especialmente durante caídas o movimientos extremos de la cadera. El riesgo de que ocurra una luxación es menor del 2%.
Discrepancia de Longitud de las piernas:
Durante la cirugía hacemos todo lo posible por dejar las extremidades parejas pero a veces se puede sentir la pierna operada un poco mas larga o mas corta en el post-operatorio. Esto ocurre en casos de discrepancias muy grandes antes de la cirugía las cuales son difíciles de emparejar, pero también puede ocurrir en casos sin discrepancia previa, al intentar mejorar la estabilidad de la prótesis. Es importante entender que un pequeño aumento de la longitud del cuello de la prótesis le da mas estabilidad al implante y puede prevenir la luxación, sin embargo rara vez este alargamiento produce incomodidad durante la marcha. En esos casos puede ser necesario el uso de una plantilla en el calzado de la extremidad mas corta.
Aflojamiento y desgaste:
Con el tiempo la fijación de la prótesis al hueso puede perderse lo cual generalmente está asociado al desgaste de las superficies donde se realiza el movimiento y se puede acompañar de pérdida del hueso que soporta el implante. Cuando la prótesis se afloja vuelve a aparecer dolor en la cadera, cojera y es necesario cambiar el implante ya sea completa o parcialmente.