LA ARTRÓSIS DE LA RODILLA

La artrosis, artritis degenerativa u osteoartritis de la rodilla es el daño o destrucción del cartílago articular que recubre los extremos de los huesos que forman la rodilla y la cara articular de la rótula, lo cual lleva un roce directo de las superficies óseas durante la actividad física. Esto genera dolor, el cual puede sentirse en cualquier parte de la rodilla y puede irradiarse a la pierna y al la porción inferior del fémur. Este dolor puede limitar el movimiento y se puede acompañar de traquido articular, sensaciones de bloqueo o inestabilidad de la rodilla. La artrosis puede estar localizado en uno a más de los compartimentos de la rodilla (Figura 3). Los pacientes con rodillas arqueadas desarrollan artrosis que compromete principalmente uno de los compartimentos de la rodilla, mientras los pacientes con enfermedades articulares inflamatorios y lesiones ligamentarias desarrollan con frecuencia artrosis en mas de un compartimento de la rodilla. Los pacientes con mal-alineamiento o inestabilidad de la rótula desarrollas artrosis en el compartimento anterior de la rodilla (patelo-femoral).

Las causas de la artrosis son múltiples pero las mas comunes son: la Osteoartritis, que es el desgaste que sufre el cartílago con la edad en algunas personas y que puede ocurrir mas tempranamente  en personas con alteraciones angulares de las rodillas o con problemas de mal-alineamiento de la rótula; la artritis reumatoidea y otras artritis inflamatorias, que producen una inflamación persistente y proliferación de la membrana sinovial que terminan reblandeciendo el cartílago articular y acelerando su deterioro; post-traumatica, que es la que ocurre después de fracturas que comprometen la articulación o secundaria a las lesiones meniscales y/o ligamentarias  de rodilla; y  la necrosis avascular, que ocurre al interrumpirse la circulación sanguínea en algunas área del hueso vecino al cartílago articular, especialmente en el fémur, dejándolo sin soporte y provocando su colapso y deterioro.